En la Edad Media, las ferias desempeñaban un papel fundamental en la economía y la sociedad. Estos eventos eran mucho más que simples mercados, ya que reunían a comerciantes, artesanos y visitantes de diferentes partes del país e incluso del extranjero. Las ferias medievales eran no solo lugares de intercambio comercial, sino también espacios de encuentro social, cultural y religioso.
¿Qué eran las ferias medievales?
Las ferias medievales eran eventos periódicos que solían durar varios días o incluso semanas. Se llevaban a cabo en áreas designadas, como plazas o campos, y solían estar vinculadas a importantes festividades religiosas o celebraciones locales. Durante estos eventos, se establecían numerosos puestos y se vendían una amplia variedad de productos, desde alimentos y artículos domésticos hasta tejidos y herramientas.