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La diferencia entre legítima y legítima estricta

¿Qué es la legítima?

La legítima es una figura jurídica que se refiere a la parte de la herencia que, por ley, debe ser destinada a ciertos herederos. En otras palabras, es la porción de la herencia que está reservada para ciertos familiares directos del fallecido, como los hijos, los padres y el cónyuge.

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¿Cómo se calcula la legítima?

El cálculo de la legítima puede variar según el país y su legislación, pero en general se basa en un porcentaje de la herencia total. Por ejemplo, en España, la legítima de los hijos es de dos tercios de la herencia y la de los padres es de un tercio. Esto significa que si un fallecido deja tres hijos y sus padres vivos, la legítima sería el 50% de la herencia total.

¿Quiénes son los herederos legitimarios?

Los herederos legitimarios son aquellos que tienen derecho a recibir la legítima, es decir, los familiares directos del fallecido. En general, los herederos legitimarios son los hijos, los padres y el cónyuge, aunque puede variar según la legislación de cada país.

¿Qué es la legítima estricta?

La legítima estricta es una figura jurídica que se refiere a una porción de la herencia que está destinada a ciertos herederos de forma obligatoria e inalienable. A diferencia de la legítima, que puede ser reclamada por los herederos legitimarios, la legítima estricta no puede ser cuestionada ni reclamada por otros herederos.

¿Quiénes son los herederos de legítima estricta?

Los herederos de legítima estricta son aquellos que tienen derecho a recibir esta parte de la herencia de forma obligatoria e inalienable. En general, son los hijos y los padres del fallecido, aunque puede variar según la legislación de cada país.

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¿Cómo se diferencia de la legítima?

La principal diferencia entre la legítima y la legítima estricta es que la primera es una porción de la herencia que está reservada para ciertos herederos, pero puede ser reclamada por otros herederos. Mientras que la legítima estricta es una porción de la herencia que está destinada exclusivamente a ciertos herederos y no puede ser cuestionada ni reclamada por otros.

¿Por qué es importante conocer la diferencia entre legítima y legítima estricta?

Es importante conocer la diferencia entre legítima y legítima estricta para entender cómo se distribuye una herencia y quiénes son los herederos que tienen derecho a recibirla. Además, esta distinción puede ser relevante en casos de disputas entre herederos o en situaciones en las que se cuestiona la validez de un testamento.

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¿Qué sucede si el fallecido no deja testamento?

En caso de que el fallecido no haya dejado un testamento, la herencia se distribuirá según las leyes de sucesión intestada, que varían según cada país. En general, en estos casos, los herederos legitimarios tendrán derecho a recibir la legítima correspondiente, mientras que la legítima estricta no se aplica.

¿Puede un testamento modificar la legítima estricta?

Sí, un testamento puede modificar la legítima estricta y asignar una parte de la herencia a otros herederos o incluso desheredar a los herederos de legítima estricta. Sin embargo, en algunos países, como España, existen límites legales a esta posibilidad, ya que se busca proteger los derechos de los herederos legitimarios.

¿Qué ocurre si no hay suficiente patrimonio para cubrir la legítima y la legítima estricta?

En caso de que no haya suficiente patrimonio para cubrir la legítima y la legítima estricta, se aplicarán las reglas de reducción de legítima, que establecen que la legítima estricta se reducirá en primer lugar antes de afectar a la legítima. En otras palabras, los herederos de legítima estricta recibirán una parte proporcional de la herencia, mientras que los herederos de legítima recibirán la porción que les corresponda según la legislación.

¿Cómo afecta la legítima y la legítima estricta a los impuestos de sucesiones?

La legítima y la legítima estricta pueden tener un impacto en los impuestos de sucesiones, ya que al ser una porción de la herencia, se considera un ingreso para los herederos. Sin embargo, en algunos países, como España, la legítima y la legítima estricta están exentas de impuestos de sucesiones, lo que significa que los herederos no deben pagar impuestos por recibirla.

¿Qué sucede si un heredero renuncia a su legítima?

Si un heredero decide renunciar a su legítima, esta parte de la herencia se distribuirá entre los demás herederos legitimarios, respetando siempre las proporciones establecidas por la ley. Sin embargo, en el caso de la legítima estricta, esta no puede ser renunciada, ya que es una porción de la herencia que está destinada exclusivamente a ciertos herederos.

¿Qué ocurre si un heredero reclama una parte de la herencia que no le corresponde?

En caso de que un heredero reclame una parte de la herencia que no le corresponde, es decir, una parte que no es legítima o legítima estricta, los demás herederos pueden impugnar esta reclamación y demostrar que la porción de la herencia le corresponde a otro heredero. En estos casos, es importante contar con asesoramiento legal para garantizar que se respeten los derechos de todos los herederos.

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¿Cuál es la importancia de contar con un testamento?

Contar con un testamento es fundamental para asegurar que la herencia se distribuya según los deseos del fallecido y no según las leyes de sucesión intestada. Además, un testamento puede ayudar a evitar disputas entre los herederos y garantizar que se respeten los derechos de cada uno. En caso de que existan herederos de legítima estricta, un testamento también puede ser una herramienta para modificar la distribución de la herencia y proteger los derechos de los demás herederos.

¿Qué sucede si no hay herederos legitimarios ni de legítima estricta?

En caso de que no haya herederos legitimarios ni de legítima estricta, la herencia se distribuirá entre los herederos testamentarios o legatarios, es decir, aquellos que han sido designados por el fallecido en su testamento. Si tampoco hay herederos testamentarios o legatarios, la herencia pasará al Estado.

¿Cómo se puede proteger la legítima y la legítima estricta?

La mejor manera de proteger la legítima y la legítima estricta es contar con un testamento en el que se establezca claramente cómo se desea que se distribuya la herencia. Además, es importante tener en cuenta las leyes de sucesión del país en el que se reside y contar con asesoramiento legal para garantizar que se respeten los derechos de todos los herederos.

En resumen, la legítima y la legítima estricta son dos figuras jurídicas que se refieren a la porción de la herencia que está destinada a ciertos herederos. La principal diferencia entre ambas es que la legítima puede ser reclamada por otros herederos, mientras que la legítima estricta no puede ser cuestionada ni reclamada por otros. Es importante conocer estas diferencias para entender cómo se distribuye una herencia y cómo se pueden proteger los derechos de los herederos. Contar con un testamento y asesoramiento legal son herramientas fundamentales para garantizar una distribución justa y equitativa de la herencia.

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Preguntas frecuentes

¿Qué sucede si un heredero de legítima estricta fallece antes que el fallecido?

En caso de que un heredero de legítima estricta fallezca antes que el fallecido, su parte de la herencia se distribuirá entre los demás herederos de legítima estricta o, en su defecto, entre los herederos testamentarios o legatarios.


¿Pueden los herederos de legítima estricta reclamar una parte de la herencia antes del fallecimiento del titular?

No, los herederos de legítima estricta no pueden reclamar una parte de la herencia antes del fallecimiento del titular, ya que solo tendrán derecho a recibirla una vez que se produzca el fallecimiento y se abra la sucesión.

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¿Puede un heredero de legítima estricta ser desheredado?

Sí, un heredero de legítima estricta puede ser desheredado en un testamento, siempre y cuando se respeten los límites legales establecidos en cada país. En caso de que se desherede a un heredero de legítima estricta, su parte de la herencia se distribuirá entre los demás herederos de legítima estricta o, en su defecto, entre los herederos testamentarios o legatarios.

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